Yakudoshi: Los Años de Mala Suerte en Japón
Una Introducción a los Años Críticos
En Japón existe la creencia ancestral de que hay ciertos años en la vida de una persona en los que es más propensa a sufrir enfermedades, accidentes o infortunios. Estos son conocidos como 'Yakudoshi', años de mala suerte, un concepto sin base científica que sugiere un gran cambio en el flujo de energía de una persona. Aunque su origen es incierto, se cree que surge del Onmyodo, una mezcla única de cosmovisión nativa japonesa con elementos del confucianismo y taoísmo chinos. Esta idea se expandió entre los nobles en la era Heian y más tarde entre las clases populares en el período Edo. Hoy en día, muchos japoneses realizan rituales de purificación en santuarios o templos para evitar estas desgracias cuando llegan a estas edades críticas.
Las Edades Específicas de Precaución
Los 'años de mala suerte' varían entre hombres y mujeres. Para los hombres, los años críticos son los 25, 42 y 61, mientras que para las mujeres son los 19, 33, 37 y 61. Tradicionalmente, durante estos años se aconsejaba vivir de manera más reservada y evitar cambios significativos como mudanzas, matrimonios o cambios de trabajo. Estas actividades son vistas como estresantes y potencialmente perjudiciales durante estos tiempos vulnerables.
Interpretación Moderna de los Años Críticos
En la actualidad, se ve a los 'años de mala suerte' como períodos de gran cambio, ya sea físico, mental o social. Por ejemplo, las mujeres alrededor de los 19 años podrían estar comenzando la maternidad, mientras que a los 33 años estarían estabilizándose en esa función. Para los hombres, los 42 años podrían marcar un pico en su carrera laboral, donde el estrés y el esfuerzo físico son más propensos a causar problemas de salud. Estos años de transición son, por lo tanto, momentos en los que los japoneses son particularmente cautelosos y conscientes de los potenciales riesgos.
Cómo los Japoneses Enfrentan los Años de Mala Suerte Hoy
Una encuesta reveló que aproximadamente la mitad de los japoneses todavía toman en serio la idea de los 'años de mala suerte'. Comúnmente se busca la bendición en santuarios o templos para la purificación y protección. No hay un tiempo específico para estos rituales, aunque muchos prefieren realizarlos desde el Año Nuevo hasta el Setsubun, alrededor del 3 de febrero.
Aunque la base de los 'años de mala suerte' puede ser nebulosa, es una tradición que encierra el deseo de proteger y prestar atención a los seres queridos. En un mundo moderno donde la vida pasa rápidamente, estos años críticos pueden servir como un recordatorio útil para ser más conscientes de uno mismo y de los cambios de la vida. La idea de 'años de mala suerte' puede transformarse de ser un tiempo temido a ser una oportunidad para el desafío y el crecimiento personal. Es una sabiduría ancestral que aún se valora y se integra en la vida cotidiana japonesa.