Aprender Español: Desafíos para los Japoneses
En Japón, aunque el número de personas que hablan español no es muy alto, el interés por este idioma y la cultura de los países hispanohablantes está creciendo rápidamente. Actualmente, alrededor de 20 universidades en Japón ofrecen programas de estudios de español, y muchas academias privadas de idiomas también lo enseñan. Sin embargo, aprender español no es un camino fácil para los japoneses. En este artículo, veremos los principales desafíos que enfrentan los japoneses al estudiar español.
La Conjugación de los Verbos: ¡Un Rompecabezas!
Uno de los primeros obstáculos que enfrentan los estudiantes japoneses es la conjugación de los verbos. En español, los verbos cambian dependiendo de quién realiza la acción y en qué tiempo, algo que no ocurre en japonés. Para muchos estudiantes, ver por primera vez una tabla de conjugaciones es como enfrentarse a un rompecabezas imposible. Aunque en japonés también se cambian los verbos según el tiempo, las variaciones son mucho más simples en comparación. Incluso si lo comparamos con el inglés, que es una asignatura obligatoria en las escuelas japonesas, las conjugaciones del español pueden resultar mucho más complicadas.
El Temido Subjuntivo
Ah, el subjuntivo. Este es otro de los grandes retos para los estudiantes japoneses. No existe nada parecido en la gramática japonesa, así que entender cuándo y cómo usarlo puede ser un verdadero dolor de cabeza. En español, el subjuntivo se utiliza para expresar deseos, incertidumbre y situaciones hipotéticas, lo que es un concepto completamente nuevo para los estudiantes japoneses. En japonés, estas ideas se suelen transmitir de manera más implícita, a través del contexto o el tono de voz. Aunque muchos japoneses se maravillan de lo preciso que puede ser el subjuntivo para expresar emociones, dominar su uso lleva bastante tiempo y mucha práctica, especialmente cuando se trata de usarlo en conversaciones.
Ser y Estar: La Eterna Confusión
¿Ser o estar? Para los japoneses, esta es una de las preguntas más difíciles. En japonés no hay una distinción entre estos dos verbos, ya que ambos se traducen como “~desu”. Esto hace que a los estudiantes les cueste mucho entender cuándo deben usar “ser” y cuándo “estar”. Para añadir más complejidad, el significado de una frase puede cambiar dependiendo de cuál de los dos verbos se utilice, algo que no existe en japonés. Así que, diferenciar entre “ser feliz” o “estar feliz” no es tan simple como parece.
El Pretérito y el Imperfecto: Dos Pasados, Muchas Dudas
Otro gran desafío es el uso de los dos tiempos pasados en español: el pretérito y el imperfecto. No solo los estudiantes, sino incluso algunos profesores japoneses de español, tienen dificultades para distinguir cuándo usar cada uno. El concepto del imperfecto, que describe acciones que no se completaron o que se repetían en el pasado, es muy difícil de entender para los japoneses porque no existe un equivalente en japonés ni en inglés. A pesar de que estos tiempos aportan mucha precisión, muchos estudiantes encuentran difícil usarlos correctamente en las conversaciones diarias.
Gustar y los Verbos Reflexivos: ¿Qué Está Pasando Aquí?
Los verbos como “gustar” y los verbos reflexivos también son un verdadero quebradero de cabeza para los japoneses. En japonés no existe algo similar a los verbos reflexivos, lo que hace que su comprensión sea más complicada. Además, la estructura de oraciones como “me gusta” resulta extraña, ya que en japonés no se usa una construcción parecida. Adaptarse a esta nueva forma de pensar lleva tiempo, y es algo con lo que los estudiantes japoneses luchan durante mucho tiempo.
Aprender español no es fácil para los japoneses. Desde la conjugación de los verbos hasta el uso del subjuntivo, pasando por la eterna lucha entre “ser” y “estar”, hay muchos retos que superar. Pero con un poco de paciencia y esfuerzo, los estudiantes japoneses pueden aprender a dominar estos desafíos y disfrutar del aprendizaje de este hermoso idioma. Si alguna vez tienes la oportunidad de enseñar español a un japonés, recuerda que estos son algunos de los puntos más difíciles para ellos, ¡y ayúdales a no rendirse!