¿Quién es Katsushika Hokusai?
¿Alguna vez has oído hablar de Katsushika Hokusai? Si no es así, permíteme presentarte a uno de los artistas más icónicos y singulares que Japón ha dado al mundo.
El genio detrás del pincel
Hokusai fue un maestro del arte ukiyo-e, o grabados en madera. Su grandeza en el arte podría compararse con la de figuras del fútbol como Messi o Ronaldo. A lo largo de su vida, creó más de 30,000 obras de arte, y su influencia ha perdurado, incluso casi 170 años después de su fallecimiento.
Un recorrido por su vida artística
Nacido en Edo (ahora Tokio) en 1760, Hokusai mostró una pasión ardiente por el arte desde su infancia. Comenzó a trabajar en tallados de madera a los 14 años, pero pronto se dio cuenta de que su verdadera vocación era pintar. A pesar de su innegable talento como joven aprendiz, enfrentó conflictos con otros aprendices más veteranos. Esta tensión eventualmente llevó a su maestro a tomar la difícil decisión de expulsarlo del taller. Pero esta adversidad no lo detuvo; a los 19 años ya era un artista en solitario. Pasó por periodos de dificultades económicas, pero su tenacidad lo llevó a ser una sensación nacional en sus 30s, abarcando géneros desde retratos de belleza hasta ilustraciones de novelas.
Dentro de las obras de Hokusai, la más famosa es la serie "Treinta y seis vistas del monte Fuji", realizada después de los 70 años, entre 1831 y 1834. Esta serie es una reconocida colección de paisajes donde ilustró el monte Fuji en 36 ocasiones distintas.
El inusual estilo de vida de Hokusai
Y aquí es donde la historia se torna aún más fascinante. Pese a su genialidad, Hokusai era, en palabras simples, bastante excéntrico. Su obsesión con el arte lo llevó a cambiar su nombre artístico ¡hasta 30 veces durante su vida! Y si bien "Katsushika Hokusai" es el nombre más conocido, ¡solo lo utilizó durante 5 años en sus 70 años de carrera!
Además, tenía la peculiar costumbre de mudarse constantemente. Se estima que cambió de residencia unas 90 veces en su vida. Tanto es así que las guías de la época registraban su dirección como "indefinida". ¿La razón? Cuando su taller se llenaba de desorden, en vez de organizarlo, ¡optaba por mudarse! Se rumorea que en una ocasión llegó a mudarse ¡tres veces en un día!
Un legado que cruzó océanos
Pero su impacto no se quedó en Japón. Las obras de Hokusai fascinaron a Europa, especialmente al movimiento impresionista. Artistas de la talla de Van Gogh, Monet y Degas encontraron inspiración en sus grabados, haciendo de Hokusai un referente clave en el fenómeno del Japonismo europeo.
Sin duda alguna, Katsushika Hokusai no fue simplemente un artista: fue una leyenda. Con su peculiar estilo de vida y su talento desbordante, dejó una huella imborrable en la historia del arte. Se dice que en sus últimos momentos expresó: "Si tuviera cinco años más, podría convertirme en un verdadero pintor", demostrando su insaciable ambición, a pesar de su ya vasto legado.
Museo Hokusai de Sumida, Tokio