Hoy vamos a viajar al pasado y explorar el maravilloso mundo de Yumeji Takehisa, un pintor japonés extraordinario. Nació en 1884 en la prefectura de Okayama. Aunque fue el segundo hijo, la pérdida temprana de su hermano mayor lo situó como el primogénito de la familia, compartiendo su hogar con su hermana Matsuka y su hermana menor, Sakae.
Yumeji no siempre tuvo un pincel en la mano. De hecho, su carrera despegó después de ganar un concurso de ilustración en 1905. ¡De un momento a otro, pasó de ser un desconocido a un artista famoso! Y no sólo era un pintor asombroso, también era poeta, conocido por su poema de tres líneas "Yoimachigusa". ¿Quién diría que este hombre era un Leonardo Da Vinci a la japonesa?
Su fama creció aún más gracias a sus pinturas de mujeres, conocidas como "bijinga", creadas con colores y técnicas de pintura tradicionales japonesas. Imagínate una mujer de belleza delicada y etérea, con una expresión un tanto melancólica. Eso, queridos amigos, es una "bijinga" al estilo Yumeji. Algunos lo llaman el "Ukiyo-e de la era Taisho", siendo el Ukiyo-e una forma de arte japonés.
Pero Yumeji no se limitó al lienzo. Fue un pionero en el diseño comercial, creando ilustraciones para revistas de mujeres y niñas, y dando vida a objetos cotidianos como postales, toallas y kimonos. ¡Hablemos de versatilidad! Y sus personajes femeninos lucían kimonos con patrones modernos o trajes occidentales, capturando el espíritu cambiante y la occidentalización de su tiempo.
Yumeji también era conocido como un romántico empedernido. Aunque solo se casó una vez, tuvo varios romances, y sus amantes a menudo posaron como modelos para sus pinturas. Algunos dicen que hablar de Yumeji sin mencionar a las mujeres en su vida sería como contar una historia a medias. Era un hombre tranquilo que prefería escuchar a hablar, especialmente en público. Pero las mujeres a las que escuchaba pacientemente terminaban enamorándose de él. ¡Un auténtico Casanova en silencio!
A pesar de su reputación por sus pinturas de mujeres, Yumeji era un artista versátil, que creó su propio mundo artístico que abarca la pintura japonesa, la acuarela, el grabado en madera y el diseño. Este brillante creador que floreció hace unos 100 años sigue siendo una figura fascinante hasta el día de hoy.
Así que, la próxima vez que te encuentres con la imagen de una bella mujer en un kimono con un aura melancólica, recuerda el nombre Yumeji Takehisa.
