El arte escénico de Japón, con su origen en las festividades autóctonas y posterior influencia de las culturas continental china y coreana, ha cultivado con el paso del tiempo una tradición teatral única. Entre las artes tradicionales japonesas reconocidas a nivel global, el kabuki, junto con el noh y el kyōgen, destaca por su particularidad y belleza. Estas formas teatrales no solo han sido designadas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, sino que también se han convertido en símbolos icónicos de la cultura japonesa a los ojos del mundo. En este artículo, nos centraremos en el kabuki, especialmente apreciado por el público internacional.
La Época Clásica de las Artes Escénicas
Durante el siglo VIII, distintas formas de arte dramático comenzaron a llegar a Japón desde China, marcando el nacimiento de géneros como el noh y el kyōgen. Estos, combinando con entretenimientos populares autóctonos, evolucionaron y se establecieron como emblemáticas expresiones escénicas del Japón feudal. Sin embargo, el noh y el kyōgen se desarrollaron principalmente como entretenimiento y educación para la clase guerrera, haciéndolos inaccesibles para la población común. En respuesta, surgió el kabuki, un tipo de arte dramático que se convirtió en el deleite de las masas.
El Noh: Caracterizado por máscaras
Desarrollo histórico del Kabuki
En el albor del periodo Edo, a principios del siglo XVII, la capital japonesa veía cómo personajes ataviados con ropajes extravagantes y maquillaje llamativo se paseaban por sus calles, atrayendo la atención de los ciudadanos en lo que hoy compararíamos con las actuaciones callejeras. Una mujer llamada Izumo no Okuni, originaria del santuario de Izumo, inició una forma de danza que incorporaba estos atuendos y manierismos excéntricos, lo cual ganó rápidamente popularidad en Kioto. Su danza se considera el origen del kabuki, cuyo nombre proviene de los mencionados "kabukimono" o "personajes inclinados". El kabuki evolucionó de ser una simple danza a un arte teatral complejo, acogiendo a un público ferviente que disfrutaba de una amplia gama de narrativas como dramas históricos, románticos y hasta historias de terror.
Teatro Kabuki del siglo XIX
Una escena dominada por hombres
Hoy en día, resulta sorprendente para muchos que en el escenario del kabuki no se encuentren actrices, siendo todos los papeles femeninos interpretados por actores masculinos. Originalmente, el kabuki incluía actrices y jóvenes actores, pero a mediados del siglo XVII, el Shogunato de Edo prohibió la participación de mujeres y jóvenes por considerar que perturbaban la moral pública. Esta restricción dio lugar a la especialización de actores conocidos como "onnagata", que dedicaban su vida a perfeccionar la representación de personajes femeninos, desde sus gestos hasta su forma de caminar.
"Onnagata"
Variedad en el repertorio
El kabuki, arraigado en la cultura popular del periodo Edo, ha evolucionado constantemente, absorbiendo tendencias y reflejando los gustos de cada época. Como resultado, el repertorio ha crecido hasta alcanzar alrededor de 400 piezas, incluyendo no solo clásicos sino también obras contemporáneas que incorporan técnicas modernas y narrativas de anime y cine. Entre las adaptaciones más recientes y destacadas se encuentran aquellas de animes famosos como "One Piece", "NARUTO" y "Kimetsu no Yaiba".
"One Piece"
"Naruto"
Cómo disfrutar del Kabuki
Para aquellos interesados en experimentar la magnificencia del kabuki, se ofrecen funciones a lo largo de todo el año en ciudades como Tokio, Kioto y Osaka. En Tokio, el teatro exclusivo para kabuki, Kabuki-za, junto con el Teatro Nacional y otros espacios culturales, presentan una agenda continua de funciones. Sería un complemento cultural inestimable para cualquier viaje a Japón, permitiendo a los visitantes internacionales sumergirse en la profundidad y el esplendor de este arte tradicional.
Kabuki-za, Tokio