Las Campanadas del Año Nuevo en Japón - Ala Japonesa

Las Campanadas del Año Nuevo en Japón

La llegada de un nuevo año se celebra en muchas culturas con rituales y tradiciones que simbolizan la renovación y la esperanza. En Japón, una de estas tradiciones es el Joya no Kane (除夜の鐘), el ritual de las campanadas de fin de año en los templos budistas. Esta costumbre, que consiste en repicar las campanas del templo 108 veces, tiene sus raíces en creencias y prácticas que se remontan a siglos atrás.

Una Noche para Despedir el Año

El Joya no Kane se lleva a cabo durante la noche del 31 de diciembre, conocida como Omisoka. En esta velada, los templos budistas de todo Japón se hacen eco de un sonido profundo y resonante. La palabra "joya" significa pasar de lo viejo a lo nuevo, reflejando el deseo de dejar atrás el pasado y recibir un futuro lleno de posibilidades.


El Eco del Pasado

Esta tradición llegó a Japón desde China en la era Kamakura (1185-1333) y se popularizó durante el periodo Muromachi (1336-1573). Durante el periodo Edo (1603-1868), se convirtió en una práctica común en muchos templos. El toque oficial de las campanas incluye 107 repiques antes de la medianoche y uno final al comenzar el Año Nuevo.

Simbolismo de las 108 Campanadas

La elección del número 108 no es aleatoria; representa los 108 deseos mundanos o "bonnō" que, según las enseñanzas budistas, nos causan sufrimiento. Con cada campanada, se cree que se elimina uno de estos deseos, limpiando el alma para el año venidero.

¿Qué son los Bonnō?

Los bonnō son las pasiones terrenales o aflicciones mentales que, según el budismo, nos llevan a la angustia. Pueden ser deseos como la gula o el exceso, que nos causan remordimiento y dolor. El budismo sostiene que el sufrimiento no proviene del exterior, sino de nuestros propios deseos y pensamientos internos.


Los Tres Venenos del Espíritu

Dentro de los 108 bonnō, hay tres que son particularmente destructivos: la codicia, la ira y la envidia. Estos "tres venenos" pueden conducirnos a un ciclo interminable de insatisfacción, conflicto y resentimiento hacia los demás.

Un Nuevo Año Limpio y Puro

Escuchar las campanas en Omisoka es una experiencia purificadora. Aunque tradicionalmente es una tarea de los monjes, algunos templos permiten a los visitantes participar. Es importante verificar de antemano si el templo elegido ofrece esta oportunidad, si hay alguna restricción o si es necesario reservar.

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