El Templo Kinkaku-ji: Destino Turístico Dorado en Japón - Ala Japonesa

El Templo Kinkaku-ji: Destino Turístico Dorado en Japón

Kioto, la que fuera capital imperial de Japón, es hoy un destino que no entiende de temporadas, siempre lleno de visitantes de todas partes. Entre sus tesoros se halla el Kinkaku-ji, conocido como el Templo del Pabellón Dorado, un lugar que combina historia, arquitectura y espiritualidad.

Un Poco de Historia

Construido hace más de 600 años, el Kinkaku-ji, cuyo nombre formal es Rokuon-ji, es un templo zen que invita a un viaje a través del tiempo. La historia cuenta que fue Ashikaga Yoshimitsu (1358-1408), un poderoso shogun, quien lo edificó. Este lugar no solo fue su residencia sino que, tras su muerte, se convirtió en templo, cumpliendo su última voluntad. A pesar de su antigüedad, lo que hoy vemos es una reconstrucción del siglo XX, pues un incendio consumió la estructura original. Sin embargo, este evento no hizo más que aumentar su fama y significado, llevándolo a ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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Ashikaga Yoshimitsu

La Arquitectura del Pabellón

La estructura del Kinkaku-ji es un testimonio de la arquitectura tradicional japonesa y de la influencia de distintas clases sociales en su diseño. Cada uno de sus tres pisos refleja una época y un estilo diferentes. El primer piso está construido en el estilo Shinden-zukuri, usado en residencias aristocráticas durante la era Heian, representando la elegancia y el refinamiento de la nobleza. El segundo piso, con su estilo Buke-zukuri, refleja la influencia samurái de la era Kamakura, con una estructura más austera y funcional. Finalmente, el tercer piso se eleva en el estilo Zen budista chino, simbolizando la búsqueda espiritual y la iluminación. La decisión de no aplicar oro en el primer piso pero sí en los superiores podría interpretarse como una representación del ascenso social de los guerreros sobre la aristocracia.

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Reflejos en el Agua

El estanque Kyōko-chi, frente al pabellón, actúa como un espejo que refleja la magnífica estructura dorada, creando una imagen simétrica conocida como "Kinkaku invertido". Este paisaje cambia con las estaciones, ofreciendo una variedad de escenas naturales que van desde los cerezos en flor hasta el brillante follaje otoñal.

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Renacimiento Dorado

El proceso de recubrimiento de oro del templo, especialmente durante la restauración de 1987, fue un proyecto monumental. Se colocaron aproximadamente 200,000 hojas de oro, reafirmando el estatus del Kinkaku-ji como una maravilla arquitectónica y cultural.

El Kinkaku-ji, con su estanque reflectante y su arquitectura distintiva, es un símbolo de la rica historia de Kioto. Su reconstrucción y la aplicación de hojas de oro son testigos de su importancia perdurable.

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