Por Qué el Año Escolar Japonés Empieza en Abril - Ala Japonesa

Por Qué el Año Escolar Japonés Empieza en Abril

En Japón, abril no es solamente el mes donde la primavera se manifiesta en todo su esplendor con los cerezos en flor; es también el inicio de un nuevo año escolar y fiscal. Esta tradición, distintiva de Japón, contrasta con los ciclos académicos de países como España, donde el año escolar comienza en septiembre, o en América del Norte y del Sur, donde empieza entre agosto y marzo. La elección de abril tiene raíces históricas profundas y refleja la adaptabilidad y la singularidad de la cultura japonesa.


Desde la Era Edo Hasta la Modernización de Meiji

Originalmente, el comienzo del año escolar en Japón no estaba fijado en abril. Durante la era Edo (1603-1868), antes de que existiera un sistema educativo formal, los niños comenzaban su educación en cualquier momento del año en diversas instituciones como las 'terakoya' (escuelas en templos). No fue hasta la restauración Meiji, cuando Japón empezó a modernizar su sistema educativo inspirándose en modelos de Occidente, que se introdujo el concepto de un inicio escolar uniforme. Inicialmente, las instituciones de educación superior adoptaron septiembre como mes de inicio, siguiendo el patrón de países como Alemania y el Reino Unido, facilitando así la integración de docentes extranjeros.

Escuela Normal Superior de Mujeres de Tokio (1875)


La Decisiva Transición de Septiembre a Abril

La transición del inicio escolar de septiembre a abril se vincula estrechamente con los ajustes en el año fiscal japonés. A medida que Japón, en la era Meiji, se esforzaba por establecerse como una nación moderna, su sistema de gobierno y fiscal estaba en constante evolución. Originalmente, el año fiscal comenzaba en enero, pero en 1875, se cambió a julio para alinearse mejor con el ciclo agrícola y la recaudación de impuestos. Sin embargo, en 1884, debido a la necesidad de manejar un déficit fiscal creciente impulsado por el aumento del gasto militar, el ministro de finanzas, Masayoshi Matsukata, adoptó una medida extraordinaria: acortó el año fiscal de 1885 en tres meses. Este ajuste contable, diseñado para presentar un déficit menor, llevó a que el año fiscal comenzara en abril. Para simplificar la administración y alinear las instituciones educativas con el ciclo fiscal del gobierno, las escuelas gradualmente adoptaron abril como el inicio del año académico.

Masayoshi Matsukata (1835-1924)


Consecuencias para el Entorno Empresarial

Esta sincronización no solo afectó al sistema educativo sino que también tuvo un impacto significativo en el mundo corporativo japonés. Dado que muchas empresas reciben financiamiento o realizan transacciones con el gobierno, resultó práctico alinear el año fiscal corporativo con el del gobierno. Asimismo, el sistema de reclutamiento de nuevos graduados se sincronizó con este ciclo, estableciendo abril como el mes en que los estudiantes recién graduados comienzan su vida profesional. Este entrelazamiento entre el calendario académico y fiscal refleja cómo una decisión política del siglo XIX ha moldeado profundamente las prácticas sociales y empresariales en el Japón contemporáneo.

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