¿Alguna vez te has preguntado cómo es que Japón se ha ganado la reputación de tener una calidad excepcional en sus productos y servicios? Su obsesión con la perfección a veces puede parecer excesiva, pero es precisamente esta atención al detalle lo que les ha permitido destacar en todo el mundo. ¿Pero qué pasaría si tomáramos un momento para reírnos de esta peculiaridad cultural? En este artículo, queremos presentarte algunas bromas que resaltan de manera irónica la fijación japonesa con la calidad. ¡Prepárate para divertirte mientras exploramos el lado más ligero de la excelencia japonesa!
El Dilema de las Piezas Defectuosas
Una compañía automovilística estadounidense hizo un pedido a una empresa rusa y otra japonesa de piezas, especificando que la calidad debía ser tal que sólo una de cada 1,000 piezas fuera defectuosa.
Unos días después, llegó un correo electrónico de la fábrica rusa: "La condición de 'una pieza defectuosa por cada 1,000' es extremadamente difícil de cumplir. No podemos cumplir con la fecha límite de ninguna manera. Por favor, pospongan la fecha de entrega."
Poco después, llegó otro correo electrónico de la fábrica japonesa: "El trabajo avanza sin problemas hacia la fecha de entrega. Sin embargo, no hemos recibido los planos para los productos defectuosos. Por favor, envíennoslos lo antes posible para que podamos mantener nuestro compromiso con la calidad."
