Teiji Sakurai, figura prominente en la Asociación Latinoamericana, ha sumergido su carrera en la rica tela de la cultura latina y latinoamericana. A través de numerosas publicaciones y discursos, ha construido un puente entre estas culturas vibrantes y el Japón tradicional. En uno de sus ensayos más iluminadores, Sakurai-san explora las lecciones valiosas que los japoneses pueden absorber del espíritu latino.
La Búsqueda Japonesa por la Estabilidad
Desde tiempos inmemoriales, Japón ha cultivado un amor por la estabilidad y el orden. Esta preferencia cultural se cimentó durante la pacífica era Edo y se reforzó durante la milagrosa expansión económica de la posguerra. Para muchos japoneses, la estabilidad no es solo deseable, es la norma esperada. Cambiar incluso los planes más triviales puede ser recibido con una notable resistencia, lo que se manifiesta claramente en el rechazo a modificar itinerarios de eventos o en la reticencia a aceptar peticiones de última hora, como discursos no programados.
La Resistencia al Cambio: Un Desafío Contemporáneo
Nos encontramos en una era de transformaciones sin precedentes, donde lo estable es ahora lo efímero. A nivel global, el cambio es la única constante. A pesar de esto, muchos japoneses se aferran a la seguridad de los precedentes, avanzando con cautela según las normas establecidas. Esta aversión al cambio, aunque proporciona seguridad, puede parecer inusual para los extranjeros y es un enfoque que contrasta marcadamente con las necesidades dinámicas del mundo actual.
Improvisación: La Esencia de la Adaptabilidad Latina
El núcleo de la agilidad latina reside en una palabra: 'improvisación'. Esta habilidad, valorada en culturas de habla hispana, es la capacidad de adaptarse y responder con confianza ante lo inesperado, sin la necesidad de una preparación extensa. Mientras que los japoneses tienden a enfocarse en una preparación meticulosa, con el temor subyacente de que la falta de esta conduce al fracaso, los latinos se acercan a los desafíos con una mezcla de confianza y flexibilidad, a menudo logrando resultados impresionantes con preparativos mínimos.
Adaptación y Flexibilidad: Un Camino para Japón
La cultura japonesa no puede, y no debería, ser descartada en favor de una imitación latinoamericana. Sin embargo, hay un terreno medio valioso. Los japoneses pueden y deben prepararse meticulosamente, pero con una nueva capa de flexibilidad. Integrar un margen para el cambio y desarrollar patrones de respuesta adaptable puede ser el primer paso hacia la adquisición de una improvisación que resuene globalmente.
Reflexiones Finales: Sincronización Global
La práctica de la improvisación, aunque desafiante para los japoneses, ofrece una ruta hacia una participación más rica y resonante en la esfera global. A través de la experiencia y el entrenamiento, los japoneses pueden llegar a abrazar los cambios inesperados con la misma confianza y elegancia que sus contrapartes latinos.
