Japón, una nación que fusiona armónicamente modernidad y tradición, nos ofrece una peculiaridad cultural en la ciudad de Kanazawa: un templo donde los visitantes pueden sumergirse en la práctica revitalizante de la siesta. Esta singular costumbre nos invita a explorar un aspecto menos conocido, pero igualmente encantador, de la cultura japonesa.
Kanazawa: Un Lienzo Histórico
En el contexto de la ciudad de Kanazawa, cuya historia se remonta al período Edo (1603-1867) bajo la influencia del clan Maeda, el Templo Nyoraiji emerge como un símbolo de tranquilidad y tradición. Esta urbe, antaño la cuarta más grande de Japón, atrae actualmente a visitantes globales gracias a su rica herencia cultural y sus paisajes que parecen detenidos en el tiempo.
Nyoraiji: Una Oda al Descanso y la Reflexión
En el corazón de Kanazawa se alza Nyoraiji, un templo con más de cuatro siglos de historia, venerado por la población local como el "Templo del Sueño". Este nombre proviene de una tradición única: durante los primeros siete días de agosto, de mediodía a tres de la tarde, el templo abre su sala principal para ofrecer un refugio contra el calor estival, invitando a los ciudadanos a una siesta reparadora.
El Templo Nyoraiji
Personas durmiendo la siesta en la sala principal (+200 m2)
El abad del templo describe esta experiencia como similar a dormir bajo la sombra de un gran árbol, donde la brisa y la sombra natural ofrecen un alivio del calor veraniego, en contraste con la frialdad artificial del aire acondicionado. Es un momento para conectar con la naturaleza y con uno mismo.
La Multifacética Atracción de Nyoraiji
Más allá de ser un santuario para el descanso, Nyoraiji ofrece variadas atracciones a lo largo del año. En primavera, el templo se adorna con peonías de variados colores, seguidas por azaleas y hortensias. En otoño, sus jardines se transforman con la paleta de colores de las hojas cambiantes.
Un aspecto destacado del templo es su colección de más de 1000 figuras de Buda, talladas en piedra por ciudadanos de la región. Cada estatua, única en su expresión, simboliza los pensamientos y deseos de su creador, reflejando una profunda conexión entre la comunidad y el lugar sagrado.
Accesibilidad al Templo
Para aquellos interesados en visitar este remanso de paz, Nyoraiji se encuentra convenientemente situado cerca del célebre Jardín Kenrokuen. Desde la estación JR de Kanazawa, se puede llegar fácilmente en autobús, seguido de un breve paseo hasta el templo.
