Watanabe Shozaburo: Líder del Renacimiento del Ukiyo-e
El Shin-Hanga, apreciado por muchos coleccionistas en todo el mundo, fue creado por Watanabe Shozaburo, un visionario editor japonés. Durante la primera mitad del siglo XX, Watanabe colaboró con talentosos artistas como Kawase Hasui, Yoshida Hiroshi y Tsuchiya Koitsu para producir el Shin-Hanga. Pero, ¿qué llevó a Watanabe a emprender la ambiciosa tarea de revivir el ukiyo-e?
Encuentro con el Ukiyo-e: Hasta la Decisión de la Restauración
Watanabe Shozaburo (1885-1962) nació en la prefectura de Ibaraki. En 1895, se trasladó a Tokio y comenzó a trabajar para un comerciante de Yokohama que exportaba ukiyo-e. Durante tres años, Watanabe aprendió minuciosamente sobre este arte. Sin embargo, a medida que Japón se occidentalizaba, el interés por el ukiyo-e disminuía, y muchas obras de alta calidad se exportaban. Pronto, las obras originales se agotaron y el mercado se inundó de reproducciones de baja calidad y falsificaciones. Alarmado por esta situación, Watanabe decidió restaurar las obras de ukiyo-e y también fomentar la creación de nuevas piezas por artistas contemporáneos.
Pintores con Watanabe Shozaburo (lado derecho de la primera fila)
Líder del Renacimiento
En 1909, Watanabe abrió su propia tienda de grabados en Tokio, la "Watanabe Print Shop". Su primer paso fue único: colaboró con artistas extranjeros para crear grabados en madera, buscando su aprobación para garantizar la calidad. Entre 1915 y 1916, trabajó con artistas austriacos y británicos residentes en Japón. Al reflejar las demandas de estos artistas en el proceso de grabado, Watanabe revolucionó las técnicas tradicionales, logrando una evolución significativa en la calidad y la estética de los grabados.
Watanabe Print Shop
La segunda fase de su plan implicó atraer a jóvenes artistas japoneses a la producción de grabados en madera. En lugar de recurrir a los tradicionales artistas de ukiyo-e, Watanabe buscó a pintores que también comprendieran técnicas occidentales. Uno de estos artistas fue Kawase Hasui, quien se dedicó a la creación de paisajes en el estilo Shin-Hanga. Durante las eras Taishō y Shōwa, otros artistas como Yoshida Hiroshi y Tsuchiya Koitsu también se unieron a este movimiento, produciendo numerosas obras nuevas.
Watanabe creía firmemente que el Shin-Hanga debía destacarse como arte y no como mero entretenimiento, diferenciándolo del ukiyo-e. Su visión se materializó en la creación de un nuevo campo en la historia del arte japonés, reconocida por su calidad artística.
La Tienda Watanabe en la Actualidad
La tienda fundada por Watanabe sigue existiendo hoy en día en Ginza, Tokio, bajo el nombre "Watanabe Woodcut Print Shop", gestionada por su nieto Shōichirō Watanabe. Ginza, conocida por sus marcas de lujo, restaurantes y galerías de arte, es un centro de belleza y arte. En esta tienda, se pueden encontrar desde ukiyo-e clásicos hasta grabados del Shin-Hanga. Si alguna vez visitas Tokio, ¿por qué no pasarte por allí?
Watanabe Woodblock Print Shop, Ginza, Tokio